El seleccionado argentino sub 20 de fútbol cayó con su par de Colombia por 1 a 0. El único tanto para los cafeteros lo convirtió el defensor Ricardo Chará a los 20 minutos del complemento. Por el lado argentino se fue expulsado, el capitán, Emiliano Insúa. De ésta manera, Argentina no logró clasificarse al mundial de la categoría, a disputarse en el mes de septiembre en Egipto, luego de, aproximadamente, dos décadas. Definitivamente, estamos ante la peor campaña de una selección Argentina en muchos años.
De antemano, se sabía que la albiceeleste tenía que vencer a Colombia en el estadio de José Anzoátegui, en Puerto La Cruz, y esperar victorias de Brasil y Uruguay, frente a Paraguay Venezuela respectivamente; para poder acceder al mundial. Sin embargo, la selección nacional volvió a jugar mal, sin un estilo de juego concreto y no pudo con un conjunto colombiano que ganó merecidamente.
A partir de ahora se escucharán diferentes planteamientos como: ¿ Por qué los clubes no permitieron las presencias de Di Santo, Piatti y Pastore?¿ Eligió bien Batista a la hora de conovocar los jugadores?¿ A qué jugó el conjunto dirigido por el Checho Batista?¿ Debe seguir el técnico en su cargo?, entre otras.
La realidad muestra que la culpa es compartida. En primer lugar: los jugadores, que no supieron resolver los partidos dentro de la cancha. En segundo lugar el entrenador: ya que fue él quien convocó a esos futbolistas y, en ningún momento, lograron jugar como equipo. Tal es así que, consiguieron 1 victoria en 9 encuentros. Y por último, también hay cierto grado de culpabilidad en los clubes como Almería, Chealsea y Huracán, que no cedieron a Piatti, Di Santo y Pastore respectivamente, y de la AFA que, no puso mano dura contra dichas entidades sabiendo que las selecciones nacionales deben ser prioridad, tanto para futbolistas como para los clubes.
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